ESTADO FALLIDO..¿Y QUE DEL CAMPO?

El campo olvidado por la mano de Dios y del estado.

Es mucho de lo que sucede en muchas otras partes de éste amado México, el México de los trajes de Channel de diseñador que Martitha Asegún de Fox, presumía, del dispendio de las rifas de las Hummer a los "incondicionales" a Elba Esther Gordillo, del México donde un gobernador dona más de 12 millones de pesos a un campo de Golf privado, y cientos de millones a la iglesia, del México dónde en efecto y se destinan cantidades estratosferitas para el gasto electoral, cuando en los hechos nuestro voto no vale más que simples cacahuates.

Hace algún tiempito acudía con algo más de frecuencia a la tierra poblana donde un buen día vio la luz mi padre, tierra de gente noble y trabajadora, tierra dónde igualmente se levantan alrededor de las 3 para que la camioneta recoja a los cortadores de flor, de gladiola, a las 4 de la madrugada, trabajo igualmente de sol a sol hasta el atardecer por solo unos 80 pesos diarios.

Me acongojaba terriblemente ver a las criaturas de éstas personas dejar de beber leche a tierna edad, de hecho la única leche que pudieron beber fue la materna, una vez seca igualmente esas tetas enflaquecidas, su único alimento era tortilla con chile y una taza de café a veces con azúcar otras las más de las veces simple.

Causaba un dolor terrible ver esa pobreza ver mucha gente empobrecida y algunos que les había ido regularmente bien por que sus hijos emigrantes en Nueva York, les habían mandado unos pesos, pero la mayoría de las casitas fabricadas de rajas de madera por la cuál igualmente se colaba el frió y no me refiero al frió del alma que muchos disipaban con un poco de pulque, uno de los pocos alimentos que a pesar de ser etílico por lo menos era alimenticio.

Causaba y me causa aún tristeza por que sé que siguen muchos niños descalzos a pesar del frió inclemente que les rajaba sus cachetitos y sus bracitos. Causaba dolor ver que el estado dominado por el “Gover precioso” si ése que se codea con pédofilos mintió al presentar a los periodistas supuestos camiones llenos de libros para los estudiantes y dentro de los cuales no había nada. Mentirosos siempre mentirosos, les vale la pobreza, el hambre y el dolor de la gente

En alguna ocasión mi madre tuvo de vecinos a una madre viuda con 5 hijos pequeños, igualmente mal, aplacaban su hambre como Dios les daba a entender, en alguna ocasión me sorprendió ver que los niños llevaban alegremente entre sus manos una rata enorme de la cuál hicieron un pequeño festín, pero felices por probar bocado al fin.

Mi madre conmovida hasta el alma les favorecía cuantas veces su economía le permitió; a la postre se mudaron de ahí, para dar cabida a una nueva familia, igualmente empobrecida, yo que amo a los animales me causaba pena ver su caballar enflaquecido, su arma de trabajo su par de fieles bestias minadas por el hambre. ¿Cuanto podía obtener esta noble familia a pesar de medio matarse en su tierra si sólo poseía una pequeña extensión?¿ Me pregunto dónde esta el gobierno, el estado, que hace por la gente más pobre la gente del campo?

Hace algún tiempo leía un reportaje no recuerdo bien en que publicación de una persona un chofer de trailer que denunciaba un suceso que le había causado mucha conmoción. En sus primeros viajes hacia el norte del país para llevar mercancía en su pesado trailer, en la madrugada de vuelta al D.F., encontró una enflaquecida familia en la carreta Laredo-México.

Los recogió le habían causado una pena tremenda ver a esa pareja junto con 3 pequeños niños al borde de la carretera pidiendo un raid a mitad de la noche. Al subirlos se percató de que dos de los niños tenían prácticamente la vista perdida, el padre igualmente se veía con el ánimo absolutamente decaído, se dio cuenta que seguramente no habían probado alimento en todo el día.

Se paró en un comedor sobre la vía y ahí les invitó alimentos, de los cuales sólo probaron los líquidos, la madre sumamente extenuada le contó que no habían probado alimento alguno en 3 días ni sus hijos ni ellos. La inanición estaba haciendo presa de ellos, y alarmado avanzo a la Cd. de México a gran velocidad, se percató que estaban realmente mal.

Habían ido a trabajar a los campos de jitomate al corte pero se había agotado el trabajo y lo poco que habían reunido no les permitía regresar a Oaxaca de donde eran originarios. Llegó a la CD. de México donde se dirigió a la CNDH, de ahí los trasladaron a un hospital, el diagnostico: daño cerebral posiblemente permanente.

Estos son tantos y tantos hechos llenos de injusticia de olvido de negligencia, si, negligencia criminal de éste estado dador y prodigador de grandes empresas, que no pagan impuestos, que se les condonan, donde tenemos al hombre más rico del mundo pero en medio de tanta hambre y tanta miseria.

Es indignante.