Caminamos con la vida siempre con seres que nos aman, que nos comprenden pero la más de las veces siempre existirá una alma amiga afín, que nos entiende a la perfección y nos fortalece emocionalmente más que los demás, un ser especial que tal vez y no lo sea para el resto pero para uno lo es y es simple y sencillamente nuestro mejor amigo, o amiga. Aunque también sucede que algunas personas jamás llegan a encontrarse con la fortuna de contar con un mejor amigo. ¡Que tristeza por ellas!
La vida ha sido generosa conmigo, me ha otorgado esa dicha ese privilegio algunas veces a largo de mi existencia.
La amistad de un buen amigo, nuestro mejor amigo, es un bien preciado que las más de las veces no valoramos del todo. ¡Que alegría el saber que contamos con alguien a quien contarle nuestras penas, nuestras desdichas, nuestras ilusiones y por que no, hasta nuestros más tontos deseos y siempre estará ahí para darnos ánimos cuando más desolados nos encontramos o para carcajearse con una de nuestras aventuras más simples!.
Pero mi amiga, mi querida Elsa, era verdaderamente portentosa, demostraba su cariño de una forma entregada más que una hermana. Al poseer los mismos ideales, los mismos valores nos entendíamos de manera perfecta, éramos una sola cuando de defender la vida se trataba, ella siempre atrás de mí, no me dejaba morir sola ni un instante.
Si de esperar la madrugada para lograr un rescate sin impertinentes testigos ahí estaba, si de ir con las autoridades para conseguir un permiso o un apoyo ahí estaba a mi lado. Si de acudir al médico por alguna urgencia ya estaba en mi puerta tocando desesperada. Si de hacer labor de concientización y de dispersión de ideales era la primera. Si para consolarme con un café y un buen libro era la mejor ¡Ah mi querida Elsa!
¡El día de hoy te extraño enormidades, que temprana tu partida, una injusticia de Dios, que se lleva a lo más grande, a lo más valioso, que envidia siento de él, que te tiene a su lado, que envidia siento de esos pequeños querubines que seguro y te hacen diabluras y te sacan de tus casillas, pero aún y con todo, eras capaz de dar todo el amor del mundo!
¡Elsa querida cierta estoy que tu partida fue temprana, pero necesaria, dejaste de sufrir amiga querida. Disfruta la eternidad más, espérame que aún no te deshaces de mí, espérame que ahí te voy!
Hoy te recuerdo con enorme agradecimiento y con enorme cariño a casi dos años de tu partida.
La amistad de un buen amigo, es un bien invaluable, queridos amigos, no lo desestimemos, les juro que vale la pena disfrutarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario