lunes, 14 de diciembre de 2009

EL MEXICANO SUMISO





















Fueron muchos siglos los que condicionaron la idiosincrasia del mexicano promedio, frases como “mande usted”, “mande”,”mándeme”, fueron comunes en el preludio de la conquista española.

Nos obligaban los altos hacendados a contestarles de esa manera y los curas católicos a besarles la mano, costumbre esta última, que hasta el día de hoy es posible ver, mayoritariamente en las comunidades rurales pero también la podemos presenciar aún en las catedrales metropolitanas.

La conducta del ser “agachado”, sospecho tiene sus orígenes en como nos obligaron a conducirnos los españoles ante ellos básicamente por el miedo a un castigo físico mayor. Sin embargo ya siglos ha, que nos quitamos de encima a la monarquía extranjera, sin embargo esa conducta sigue permeando en el espectro de nuestra condición como individuos.

La gran mayoría de las veces tenemos miedo a expresarnos, por muchas razones, por el que dirán, pero también para no ser criticados por el resto de la sociedad. Es muy común que el escuchar que si alguien se queja, inmediatamente es tachado de “guevón”, “que todo lo quiere peladito y a la boca”, frases muy comunes cuando de criticar al sistema político se trate.

Recuerdo en alguna charla con amigos españoles, cuando viviendo una temporada en la hermosa ciudad de Alcalá de Henares, cuna del excelso escritor español y padre de la novela castellana, Miguel de Cervantes Saavedra, discutíamos en una tertulia de sobremesa acompañados de unos buenos vinos ibéricos. ¿Gabby por que vosotros expresais“mande usted”? “Os es escuchado esa frase y no os comprendo por que esa sumisión”…Me quede sin respuesta, yo misma no sabía en ese momento por qué tenia esa costumbre de expresarme de esa manera pero si recuerdo a mi madre, darme un manazo si no le contestaba con esa frase, estaba prohibido responderle de mal modo, y mucho menos tutearla. A mi todavía me enseñaron a hablarle de usted a mis mayores y sobre todo a mis padres y ni se diga a mis abuelos. Ante todo era el “mande usted”. Costumbre que los extranjeros ven como un acto de sumisión y de postración del ser individual para dejar anteponerse al del que se es reverenciado, es decir en palabras llanas como si fuéramos servidumbre o aún peor, aún esclavos de alguien.

Definitivamente que la costumbre de dirigirnos de esa manera hacia nuestros padres, mayores o extraños, viene desde épocas muy antiguas, pero es también cierto que determinaron por supuesto la manera de ver la vida, ya que no solo era la frase en si, si no se infería un condicionamiento de sumisión que venia por supuesto inherente a la frase, era ante todo una sumisión tácita.

Desafortunadamente ese condicionamiento a ser sumisos, aún sigue vigente y se denota fácilmente en muchos grupos sociales, básicamente los grupos que son dependientes de otros, ya sea en sociedades indígenas, o sociedades que aglutinan muchas personas, como los sindicatos, comunidades religiosas, etc. E incluso por supuesto en el ámbito de trabajo.

Lo cierto es que considero perniciosa esa sumisión que no nos deja crecer, no nos deja desarrollarnos y no nos deja matizar. Cierta estoy que cuando nos quitemos esos lastres de costumbres perniciosas de épocas antiguas, ese día evolucionaremos tanto como seres unipersonales, tanto como ciudadanos de un nación más completa y compleja.


Ese dia también seremos capaces de ver que el expresarse en contra de las situaciones injustas, no es un pecado si no todo un derecho al que tenemos miedo de exigir por ahora.

Gabby

3 comentarios:

Javo dijo...

Hola Gaby.
Hace algún tiempo estuve pensando lo mismo en relación al "mande" y llegué a la misma conclusión: sumisión hereditaria.
Estoy por erradicarlo de mi lenguaje pues creo que asi es precisamente como te tratan los extranjeros cuando no les demuestras que estas a su nivel.
Otro tipo de servilismo lo veo en el trabajo cuando mis compañeros contestan alguna llamda de un cliente con la frase "su servidor"...
Estamos para ayudar, no para servir los caprichos de nadie y esa frase me remite inmediatamente a eso...
Saludos y date una vuelta por mi blog que tal vez encuentres algo que te agrade.

http://uni-k-blog.blogspot.com

Su sguro servidor:
Javier Cadena
(jajaja)

Gabby dijo...

Hola Javier, mande Ud., jajajajaja...cierto, muy cierto, me daré una vueltita a tu blog, claro que si...un abrazo.

solecito dijo...

soy una venezolana radicada en México. La primera vez q hoy el " mande" me pareció espantoso, como se ponían la cruz de la sumisión y el servicialismo, ojalá todos analizaran este aspecto como ustedes y abran los ojos.. es un país tan hermoso, tan rico y con tanta calidad!

me dicen grosera por no decirlo pero no me importa, nadie me manda por Dios es espantosoooo no lo puedo creer