jueves, 18 de diciembre de 2008

Como llegué a tocar el filo del abismo

Hola amigos; me presento, me conocen como Gabby, y si, adivinaron soy deudora de tarjetas de crédito.

Ya pasó tiempo, algunos años ya, que adquirí mi primera tarjeta. Como pequeña empresaria, siempre había pagado todo cash, con cheques o con la famosa tarjetita de débito que te entregan al solicitar una cuenta de cheques; así anduvo bien la cosa por muchos años, hasta que un buen día, si... un buen día del 97 se le ocurre a los magistrales U2 venir a México; mi sueño dorado de ver a mis ídolos de adolescente se harían realidad al fin, ver de cerca al gran grupo irlandés, al fin se me haría realidad: Bono, The Edge, Adam Clayton, Larry Mullen, ¡agárrense!, pensaba ilusamente, pero ¡oh tragedia! los boletos se agotaron como por arte de magia, sólo los tarjeta habientes de conocido banco, podían o tenían el privilegio de obtener un boleto.

Está demás decir que me perdí el concierto por no ser miembro del selecto club de tarjetas cualesquiera sea el color, blanca, azules, doradas o platinos; el coraje, la frustración hicieron mella en mi, luego un poco más de tiempo después, necesitaba hacer viajes frecuentes al extranjero, cual fue mi sorpresa que solo para Iberia valíamos si tenia yo tarjeta de crédito, mi excelente tarjeta de débito no fue aceptada, así tal tuve que acudir al paseo de la reforma a las oficinas de Iberia en persona a adquirir mi boleto pagando en cash.

En suma, cada día era básico para mi obtener una, no era posible seguir sin ella, ya que para todo la solicitan, reservaciónes de avión, de hospital, vaya hasta para ver a cualquier grupo sea de 5 estrellas e internacionales, hasta para presenciar al menos conocido grupito del momento.
Así las cosas; un mal día, acepté al fin una, ahí si, en la entrada del banco que manejaba mis cuentas. Y empezó el terror, una linda chica sonriente y amable intentando a como diera lugar llamar la atención de todo mundo, algunos ignorándola olímpicamente, algunos otros mas sonriéndose, y la única haciéndole caso: yo.

"¿Cuál es su estatus civil? ¿cuánto gana? decía alegre y muy contenta (pensando seguramente en su comisión por haber vendido al fin una tarjeta). Le doy mis generales y me otorga la copia de mi certificado de defunción. ¿ Les parece exagerado? Ahora a distancia en algunos momentos, llegué a pensar incluso que debí haber comprado junto con mi solicitud de tarjeta una caja mortuoria. Pero no se asusten... todavía no viene lo bueno.

Y bueno, ya con mi flamante tarjeta la cual me hicieron llegar algunos días después me sentía soñada. "mira mi tarjetita, mírala que chula se ve ¿no?, mi nombre resaltado y de color oro, que linda y nueva se ve"...les decía a mis familiares.

Y si, con mi pase automático a las grandes ligas de los consumidores chic, me abrí a un mundo nuevo y desconocido pero bastante "fashion" que te da el tener tu primera tarjeta de crédito. Entras a una especie de hiper-mundo o un mundo paralelo al cual no todos pueden acceder.
!UPPSSS! no, me equivoqué, eso pensé, hasta que un día, hablando con un chico de un bici-taxi de la parada afuera del Metro X, me presume también su nueva y muy chic tarjeta, ¡incluso un chico que a duras penas ganaba $ 150 diarios, tenia su propia ultra-mega-chic tarjeta y había entrado de lleno al mundo hiper-fashionista! (Oh desilusión, de repente me di cuenta que no era la única con una dorada tarjeta, ¡Todos la podían obtener! Así que mi percepción de ser la única privilegiada en haber penetrado al mundo globalizado, eso si hiper-ultra-chic, glamoroso y wannabe, ¡era falso! ¡Para los bancos valía igual el chico con soriasis, que regenteaba un bici-taxi afuera de un metro x, en la gran smogopolis!
Pero y que, "no creo que maneje el saldo que yo tengo "( me auto compadecía) ¡no era posible semejante cosa! Pero aún faltaba lo peor... le pregunté nuevamente al chico bicitaxista "...¿y como la obtuviste... como te la dieron, no comprendo, tienes otro empleo, no entiendo? preguntaba al borde del shock nervioso..."ah! les dije que ya tenia una del gualmarc... y otra del soriana... y otra del bancomer, y otra del ... y otra del... " decía muy quitado de la pena el chico con soriasis, al escuchar esto, atiné solo a decir..."¡what!"el flamante chico con túpido ácne, empresario del trasporte del pedal, tenia más tarjetas de las que yo jamás había ni siquiera pensado tener, y yo que me sentía soñada, hiperfashionista y ultramegachic, con mi triste tarjetita dorada. :(

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que es una estupenda idea que hayas hecho tu propio blog, es muy original y para que la gente sepa como no hacer mal las cosas, me refiero a endeudarse.

Yo no se si haya otro blog igualititio al tuyo pero esta bien que tengas este espacio para ti solita.

Bye.

Anónimo dijo...

Bueno, es importante la historia de cada quien en esta situacion, ya que el compartir experiencias nos puede ayudar a saber como manejarlo

Anónimo dijo...

Disculpa tu no eres la administradora de un foro de deudores?, este blog se parece a uno que entro que es de Soydeudor.

Saludos.

Anónimo dijo...

GABBY ESTA PADRISIMO TU BLOG, ERA DE ESPERARSE DE UNA PERSONA COMO TU, INTELIGENTE, VALIENTE, DECIDIDA, MUCHA SUERTE!!!!

ABRAZOS Y BESOS


LENNON47

Anónimo dijo...

No, solo se parece algo al de soydeudor (hasta en el lema) pero nadamás.... Y si Gabby tiene un foro de deudores...

Gabby dijo...

Lennón muchas gracias amigo y a los demás también muchas gracias por sus comentarios. Aqui andaremos.