lunes, 3 de mayo de 2010

EL ORGULLO DE SER DEUDORES





Gabby comenta:


Una de las cosas quemas me gusta de las enseñanzas que me brindo mi madre que al igual que mi abuela de rancia ascendencia española, es el poseer orgullo, para algunos podría denominarse un defecto pero para mi que fui criada bajo rígidos estándares morales, el orgullo es simplemente sinónimo de ser fuerte.

También claro esa virtud que yo lo veo como tal, es algo que he intentado enseñar en mi querido Foro de Deudores de Tarjetas a nuestros usuarios de la banca, caídos en desgracia. Algunos atemorizados llegan a mí preguntándome ¿Qué hago ante el acoso bancario, ante el acoso terrible de los despachos? Simplemente les recomiendo sacar el orgullo y ser fuertes y dar la cara por que finalmente no somos delincuentes, solo somos deudores.

El orgullo del ser, se debe anteponer ante toda visicitud, de hecho es un honor el estar vivos como para que decaigamos por algo tan material que fácilmente podemos sobrellevar, solo anteponiendo el conocimiento y los valores aprendidos. Debemos entender queridos lectores que solo somos victimas de las circunstancias de una situación macroeconómica que no se encuentra en nuestras manos solucionar; pero si podemos enfrentarla con el mejor de los talantes y con la fuerza necesaria para salir avantes.

Por ello este cuestionado defecto que para mi es una de las mejores virtudes, será el timón que nos brindará fortaleza y no solo en los tropiezos económicos que no solo vienen de cuando en cuando en la vida, si no también en toda clase de visicitudes diarias que son el común denominador en una sociedad tan cosmopolita como la nuestra, ¿Cómo salir avantes en situaciones por ejemplo de discriminación? Esta existe y es muy variada: la discriminación por genero, la discriminación por ideología, la discriminación por status social, por raza, e incluso existe la discriminación intelectual y ahora claro la que sufrimos y padecemos: la discriminación por ser deudores.

Recordemos y tengamos siempre presente los valores adquiridos de nuestros padres, estos básicamente son la base para edificar una solida formación ética, que nos servirá no solo para nosotros para enfrentar situaciones adversas en la vida futura, si no también el extender la enseñanza de los valores aprendidos por generaciones anteriores, a nuestros hijos les dará la suficiente estabilidad formativa y conductual que regirá sus vidas para siempre y les apalancara una vida más completa y más plena.

Enseñemos nuestros valores y también sostengámonos en nuestro orgullo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno tu post, me ha gustado mucho.

Según yo lo veo, los delincuentes son los bancos, nada más que estos están amparados por leyes hechas a modo.

Un deudor no debe dejarse ofender por esos despachos de cobranza, empezando porque si no hubiesen deudores no tendrían trabajo esos despachos y el ser deudor no te convierte en delincuente.

Los deudores lo que necesitan es informarse y no dejarse amedrentar.



¡Saludos!

Gabby dijo...

Gracias querido Armando, bienvenido a mi humilde blog, tambien ya visite el tuyo y es muy lindo, coincidimos en pensamientos y en valores.

Te mando un abrazo y nos seguimos leyendo.

:)