sábado, 7 de agosto de 2010

SER DEUDOR ES UN DEPORTE EXTREMO EN MÈXICO





De repente me encuentro a Fedro Guillén en Twitter, y me fascino debo confesar que yo no sabia de él, sorry de repente no soy muy intelectual y ustedes lo han notado, solo soy una mujer que escribe sus vivencias lo màs digno posible pero pues debo confesar que no se me dan precisamente los dotes de escritora pero intento de alguna manera sacar adelante este blog que a ratos esta de los màs aburrido; pero les contaba de Fedro Guillén que en su ùltimo comentario posteado en su blog: titulado “Deportes Extremos” me pareció que había una similitud con lo que vivimos todos los días los deudores bancarios en este enorme país, he aquí mis pensamientos:

Al igual que Fedro Guillèn al que me encontré si, o el me encontró a mi, no se que sucedió primero, mis deportes extremos hasta ahorita han sido haber toreado a los despachos de cobranza, haber contestado sus infinitas llamadas y armarme de valor para enfrentarlos ahí de vez en cuando, cuando mi ánimo estaba alto; les veía como monstruos de mil cabezas, y en otras como jinetes sin cabeza, o como incluso como terroristas porque llegaron a parapetarse en mi casa por horas como listos para una avanzada en la que estaba de por medio una misión más sublimé y no la de simplemente fregar al perrito más flaco (yo) al que como siempre se le cargaban todas las pulgas.

Y es a que así es amigos, todos los que somos deudores, hemos practicado ese deporte extremo que no nos enorgullece la mera verdad pero que nos obligo en algún momento a hacer uso del ingenio para no volvernos locos, algunos cambiamos el número telefónico de nuestros hogares y otros, pusieron contestadoras, los más ingeniosos usaron equipos que desviaban llamadas y otros le bajaban el timbre a su teléfono, otros de plano arrancaron el teléfono y lo tiraron por la ventana el día que de plano ya no aguantaron más. Otros compañeros, pusieron de acuerdo al portero de su unidad habitacional y le alertaron que llegarían a buscarlos tipos que podrían ser peligrosos y que estuvieran listos por si se ponían como esos locos que se habían fumado un buen porro de marihuana, y que les echaran a la policía si es que los porteros eran valientes si no lo eran tanto, pues que por lo menos les dijeran a los cobradores que fulanito y zutanita ya tenían siglos de haber muerto o que ya los habían enjaulado en el cerezo más cercano: una mentira piadosa.

Los deportes extremos de nosotros los deudores son de verdad de alto riesgo, por que muchas de las veces, nuestros familiares más cercanos, abuelitas, hijos, hermanos, hermanas , tíos y nietos también se vieron afectados, los "ataques" de los despachos de cobranza fueron cruentos y en algunas ocasiones mandaron a mas de uno de nuestros parientes o incluso a alguno de nosotros al hospital, o mínimo al psiquiatra para atendernos de una terrible depresión, nadie más que nosotros lo sabemos, mejor que nadie diría yo.

Chicuelinas, caídas mortales, bungee, carreras a gran velocidad, rappel, entre algunas tantas prácticas de deporte extremo han sido usados por nosotros los deudores, aunque casi siempre la técnica más usada por nosotros los deudores es la Houdinistyle: escapar por la puerta trasera, por la escalera de servicio, o por la ventana, o ya de perdida escondernos en el closet o en el baño, mientras los cobradores tiran literalmente la puerta.

Los deportes extremos no son nada que no conozcamos los deudores de tarjetas aunque algunos nos digan que exudamos adrenalina en exceso, pero creo que todos en el comienzo de nuestras deudas fuimos los mayores productores de adrenalina en México y aquí estamos para atestiguarlo y el que diga que miento o exagero que levante la mano.

Gabby

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:

Interesante la comparación que haces y claro que espor demás extremosa semejante situación.

Yo, aún sin registrarme en tu foro le he dedicado las buenas horas a leer, leer y leer, tratando de aprender lo más que se pueda para cuando me toque algún necesitado, además de darle la dirección de tu foro, también le de una "empapada" de lo que en él encontrará.


¡Te dejo un saludo afectuoso!

Gabby dijo...

Hola querido Armando! Dichosos los ojos de leerte! Muchas gracias ya sabes, por la confianza y por el apoyo para nosotros los deudores.

Un beso y date una empapada claro que si.

Gabby