sábado, 4 de diciembre de 2010

YUYIN Y LAS ESTRELLAS















Yuyin escuchaba la música a todo volumen, también escucho las botellas de cerveza, caer y rodar estrepitosamente por el suelo, escucho las carcajadas de los borrachos amigos de su madre y jalo la frazada hasta tapar su carita, se hizo un ovillo e intento quedarse dormido, pero el llanto de su pequeña hermana le quito el sueño, se levanto presuroso a atenderla, estaba mojada, prendió la luz y como pudo le cambio el pañal. Lagrimas de tristeza rodaron por su carita inocente. Pensaba Yuyin que donde había quedado su madre amorosa, que quien seria esa mujer que ahora desconocía, que donde andaría su padre y nuevamente se echo a llorar.

Esa mañana Yuyin no tuvo ganas de ir a la escuela, su madre había salido al amanecer con sus amigos y se había olvidado de ellos como casi siempre. Doña Juanita era su ángel protector y como casi todos los dias, desde hacia casi un año se apareció como a las 8 de la mañana.

-¿Yuyin que no fuiste al colegio?

-No tenia ganas además no puedo dejar sola a mi hermanita.

-Que lastima, pero ¿Tienes algo para comer?

-No, no tenemos nada.

-Ahorita vuelvo.

Las pequeñas tortolitas hacían de las suyas en el descuido jardín del condominio, mientras los rayos del sol penetraban casi de lleno por en medio de sus raídas cortinas, y de repente escucho los tambores de la banda de guerra del colegio que ya daban honores a la bandera. Su corazón de niño se estrujo, el amaba ir al colegio, amaba estudiar, pero no podía dejar a su pequeña hermana. Así que evito pensar en ello y mejor tomo un libro que saboreo como el más rico de los manjares, pagina tras página. Emiliano Zapata, Pancho Villa y Madero le parecieron ahora más interesantes que en el aula escolar; de repente el libro de biología no le pareció tan complicado, ni las matemáticas tan difíciles de entender.

La puerta se abrió de golpe, eran las 6 y media de la tarde y su madre se apareció de repente.

-¿Yuyin que diablos haces? ¿Ya comiste?

-Juanita nos trajo un plato de sopa

-Ah bueno, me voy a dormir que no he pegado ojo desde ayer, no me vayas a molestar para nada.

-Mamá la nena quiere leche

-Pídele a Juanita

El perrito de Juanita ladro inquieto y cuando lo vio le movió la cola coqueteándole y brincándole en el pecho; Yuyin amaba a la mascota de Juanita, el había tenido también su pequeño perro “el bicho”, le decía su madre pero el le había puesto un nombre, más lindo, “canicas”, pero un día su madre, simplemente lo amarro con un mecate y se lo llevo a pesar del llanto de Yuyin. Extrañaba mucho al “canicas” había sido su protector cuando los chamacos maldosos de su vecindario habían querido golpearlo un día, el animalito salió en su defensa y les había dado una buena lección. Que orgulloso se había sentido ese día de su querido perro.

-Juanita mi hermanita tiene hambre.

-¿Y tu madre Yuyin?

-Ya llego pero se fue a acostar, se sentía cansada.

-Esta bien, toma llévale esto a tu hermanita, pero mientras come algo.

Las estrellas como siempre eran la distracción de Yuyin, la televisión hacia tiempo que estaba descompuesta y parecía que no había para cuando tener otra o que su madre arreglara por lo menos esa. Pero mientras el contaba estrellas, contaba una a una y volvía a recontar, hasta que se quedaba dormido. Esa noche soñó que su padre regresaba, que los abrazaba y que traía consigo una rebanada de pastel, un poco de leche y que los sentaba a la mesa en la que todos comían felices y contentos, hasta a su mamá la veía contenta y feliz, como antes pero que ademàs traia una estrella en la mano. Pero el ya no estaba y no sabia si volvería algún día…

Continuara….

1 comentario:

BudmanB dijo...

Gabby ....you write from the heart, I can feel each tear drop coming from Yuyin... and the struggle of his family... I am happy though to see you posting again...
I too had a tear because I missed you... I will say one more time I hope you are ok and safe?

BudmanB