martes, 16 de marzo de 2010

Mi padre y el cometa Hale- Bopp


Este dia recordé intensamente a mi padre, el 20 de marzo es su aniversario luctuoso, un hombre sencillo, de buenos sentimientos con sus defectos y virtudes y al cual la única vez que recuerdo que le vi llorar fue cuando atropellaron a nuestra perrita y nadie se entero, hasta que la encontró muerta en el portal de mi casa, hecha un ovillo, lloró como niño durante mucho rato, le dejé que desahogará su dolor y su tristeza a solas, me había conmovido tremendamente verlo llorar así, y ese constatar que mi padre era tan humano como todos me hizo quererlo más.

Poco tiempo después el moría también.

Cuando murió mi papa, y el destino decidió que tenia que irse, no se fue solo, se fue junto con el Cometa Hale-Bopp...

El cometa Hale-Bopp se hizo visible a simple vista en verano de 1996, y aunque su brillo se redujo considerablemente en la última mitad de ese año, los científicos seguían siendo cautelosamente optimistas acerca de la posibilidad de que se volviera muy brillante. Se encontraba demasiado cerca del Sol como para que fuese observable durante diciembre de 1996, pero cuando reapareció en enero de 1997 era ya lo suficientemente brillante como para que pudiese ser visto por cualquiera que lo buscase, incluso desde grandes ciudades con cielos contaminados lumínicamente.


Así lo veíamos al Hale Bopp, en el verano de 1996 desde cuando salimos con mi papá para ir a depositar sus restos en su última morada en su tierra natal de Puebla.

Salimos del hospital después de casi 20 dias de terrible convalecencia de un derrame cerebral que no le fue tratado en el Seguro Social y en el cual le estaban dejando morir lentamente, urgentemente a los dos días le trasladamos al hospital Militar, dónde al llegar nos dijeron que las probabilidades de sobrevivir eran pocas, los dos primeros días eran los cruciales pero harían lo posible, aun recuerdo que a pesar de que no podía emitir palabra alguna, me apretaba las manos con debilidad. en respuesta a mis cariños…”Papá te pondrás bien, ya lo verás, no te desesperes”. 20 días más tarde de su ingreso y después de varias cirugías, finalmente fue declarado muerto a las 3 de la mañana, muerte cerebral había anunciado los reportes médicos. Ese día sentí que el dolor me impedía razonar, me sentía flotando como en alguna atmósfera irracional, mi padre había muerto. Sus órganos vitales dejaron de funcionar finalmente.

Todo el camino hacia su morada final, el Hale Bopp parecía seguirnos, así lo imaginábamos desde que salimos de la Cd. de México y hasta darle la cristiana sepultura allá en Puebla, el Hale Bopp ahí estaba presente, acompañándonos toda la triste ruta con el cuerpo de mi padre y aún en las noches subsecuentes a su muerte, sentía una ternura infinita, una compañía celestial al fin y al cabo para él, me era reconfortante salir y observar al Hale Bopp con su enorme cola en el firmamento, y me imaginaba a mi padre montado en él como el pequeño Principito de Antoine de Sant-Exupéry

Mejor compañero no pudo tener mi padre para lanzarse al firmamento para jamás volver.

Hasta siempre Papá.

Nacido 4 de mayo de 1938-fallecido 20 de marzo del 1996

FAITHFULLY
FOREVER YOUNG
JOURNEY



“Siempre en mi alma y en mi mente, siempre fiel a tu recuerdo papá”

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