A ZAPATAZO LIMPIO. DIGAN LO QUE DIGAN Jose Samano.
"...Cuando tanto se busca hacerse temer, siempre se encuentra primero hacerse odiar..."
Montesquieu. Escritor y político francés.
Mr. George W. Bush podrá ser considerado el peor presidente, el más antipático e impopular en la historia de los Estados Unidos. Además, el hombre ha llevado al país a una guerra por demás estúpida y ha sumido al país en la más espantosa crisis económica desde la Gran Depresión a principios del siglo pasado. Todo eso y lo que usted le quiera agregar a la canasta de sus innumerables metidas de pata.
Pero algo habrá que reconocer en su favor. El tejano -a sus 62 años de edad-, aún conserva los reflejos de un chamaco de 15. Oiga, no cualquiera esquiva así, con agilidad felina, un par de zapatazos lanzados por sorpresa y a tan corta distancia como los que le aventó un periodista iraquí el domingo pasado durante una conferencia de prensa en Bagdad. Bush ni se inmutó y hasta se puso a bromear tras el incidente que no pasó a mayores.
Cabe señalar que en el mundo árabe, tan sólo mostrarle a otra persona la suela del calzado es un insulto que equivaldría en el mundo occidental a un recordatorio materno. Pero arrojar esos zapatos a la cara del otro, es como propinar dicha mentada en pleno día de las madres. Todavía, antes de ser arrestado, el agresor alcanzó a gritarle a Bush, "¡este es el beso de despedida, perro!... ¡es por las viudas los huérfanos y todos los que han muerto en Iraq!"
El periodista Muntadhar al-Zeidi, fue arrestado y podría enfrentar varios años de cárcel. Sin embargo, este sujeto ya se ha convertido en celebridad a nivel mundial; en un auténtico "héroe" para todos aquellos que repudian la política exterior del presidente Bush y en especial para los musulmanes radicales que hoy, más que nunca, odian todo aquello que suene a Estados Unidos.
Ahora bien, ya lo decíamos. El rechazo hacia George W. Bush no solo viene de afuera. Ya desde su toma de posesión, en el año 2000, su limusina fue atacada a huevazos por manifestantes que protestaban por el supuesto fraude electoral que lo llevó al poder.
En el ocaso de su presidencia, hasta los ciudadanos más conservadores parecen hartos de su Gobierno. Prueba de ello, un comentario que apareció hoy en la página de noticias por internet de CBS. Un hombre que se identifica como James P. Polley escribió lo siguiente: "Soy estadounidense... nunca me he metido en problemas... estuve en el ejército en los años '60... he trabajado toda mi vida... tengo buen historial de crédito... siempre he pagado mis impuestos... tengo una familia y nietos maravillosos... y a pesar de todo, ver al presidente esquivando esos zapatazos, provocó una gran sonrisa en mi cara..." Ni hablar. Digan lo que digan, ¿cuántos no quisiéramos también despedir a Bush a zapatazo limpio?
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