El recuento de los daños
Un año pletórico de experiencias, el año que al estado se le vino encima las consecuencias de las malas decisiones, o por el contrario la inacción, la indiferencia hacia señales que ya se notaban firmemente.
El proteccionismo del estado hacia las instituciones financieras, permitiéndoles implantar las tasas de intereses a su libre arbitrio, la discrecionalidad al otorgarlas por otro lado, aunado al poco interés gubernamental por echar a andar de manera efectiva la maquinaria económica en su momento, la poca creación de empleos, la liberación del precio de la gasolina al quitarle los subsidios y que eventualmente aceleraron la inflación.
Son algunas de las consecuencias y los daños que éste año recién terminado, nos ha heredado.
El incremento de la violencia debido a la delincuencia organizada del narcotráfico, ha dejado para la historia el año más sangriento de los últimas décadas, más de 5 mil ejecutados. Año que también nos otorga el nada honroso titulo del país con más decapitados después de las naciones islámicas.
Año también que el estado intento privatizar una de las industrias paraestatales más estratégicas: El energético. En momentos en que las tendencias mundiales tienden a hacer de estas importantes industrias la fortaleza de la soberanía de una nación, por el contrario aquí se luchaba denodadamente de entregarla a intereses extranjeros a empresas globalizadas, que en los hechos solo depredarían aún más la de porsi endeble paraestatal. Que si bien no nos rinde lo que debería, por lo menos nos garantiza prácticamente la soberanía de nuestra nación.
Año de la debacle financiera norteamericana, que nos hará más complicada la recuperación, que provocó más desempleo y que lanzó a más usuarios de tarjetas de crédito al buró de crédito, es decir a la morosidad.
Año también que a causa del incremento de la tarjeta vencida, nuestro foro creció en presencia, en usuarios y en solidaridad. Un año en el cual muchos gracias a la información tan valiosa brindada en él, decidieron tomar rumbos más seguros y más confiables y más tranquilos para buscar una salida a sus problemas económicos y financieros.
Año de nuestro 1er Ximenatón, donde se demostró a carta cabal, la grandeza del espíritu de los más participativos de éste foro y que demostró totalmente que en México incluso los deudores podemos hacer frente común a favor de una amiga en desgracia.
Año igual de ataques, confabulaciones, mentiras y demás hacia éste noble foro, del cual salió avante con plenitud, grandeza y más fortalecido.
Año de los divorcios y por qué no de los grandes amores foriles, de grandes amistades cultivadas en éstos espacios que traspasaron la fria pantalla de cristal y se estrecharon las manos solidariamente en persona.
Año del arribo de grandes foristas, pero también de grandes pérdidas, de ausencias pero también de presencias nuevas importantes y más comprometidas.
Año que los que no fueron no serán pero también el año en que los que somos estamos y seremos.
Adiós 2008, Bienvenido 2009.
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